Este es el espacio para el desarrollo tanto de la cuestión teórica como del Comentario literario correspondiente a los sonetos de Petrarca. (¡¡Escoge uno de ellos!!). Puede contener distintos borradores hasta llegar al texto que su "redactora" considere definitivo. Ánimoooo.
7 comentarios:
TEORÍA
Petrarca y la lírica del cancionero:
Francesco Petrarca es un poeta y humanista italiano nacido en Arezo en 1304. Su infancia transcurrió en Avignon, Francia, donde su padre, perteneciente al partido güelfo, estuvo exiliado por algún tiempo. Después de interrumpir sus estudios de Leyes en Montpellier y Bolonia, se dedicó al estudio de la literatura desde el año 1326.Petrarca se declaró siempre florentino, aunque nunca quiso vivir en la ciudad, ni siquiera, cuando siendo ya muy famoso, se le ofreció la restitución de todos los bienes de su padre. La familia se trasladó a Avignon, y allí, en 1327, vio a la mujer que le inspiró su poesía amorosa. La llamó Laura, aunque su verdadera identidad se desconoce.
Su obra presenta dos características diferentes: por un lado, dejó plasmada su devoción por el Papado y los servicios eclesiásticos en la obra "Secretum", conjunto de textos en prosa y verso alusivos a la unión del mundo cristiano. Por otro, idealizó el amor en un conjunto de versos dedicados en su mayoría a la figura de una bella mujer, llamada Laura de Noves.
Fue coronado como poeta en el Capitolio de Roma en el año de 1342 y posteriormente protegido por el arzobispo Visconti. Falleció en Arquá, Padua, en 1374.
Las obras latinas de Petrarca son más numerosas, todas ellas en verso. En los textos latinos el poeta tenía puesta la confianza de su fama y una imagen ideal cultivada y elaborada. El vastísimo epistolario, en cuya organización y reunión Petrarca empezó a pensar muy pronto, sugestionado por los ejemplos de Cicerón y de Senéca. Él mismo se encargó de la publicación de los 24 libros de sus epístolas, que comprenden 350 cartas, escritas entre 1325 y 1366 y dirigidas a amigos, a escritores clásicos, como Cicerón, Virgilio, etc.
A la elaboración de su obra maestra, el Cancionero dedicó Petrarca toda su vida poética, desde 1335 hasta la muerte, preparando nuevas redacciones cada vez más amplias de las antologías, como lo demuestran los manuscritos autógrafos que se conservan, es decir, el Vaticano latino 3.196, que contiene borradores y escritos rechazados. La redacción del Cancionero más tardía, cuyo título es Rerum vulgarium fragmenta, consta de 317 sonetos, 29 canciones, 9 sextinas, 7 baladas y 4 madrigales. Las poesías líricas excluídas fueron reunidas y denominadas Rimas dispersas.
La canción I’vo pensando, et nel penser m’as sale divide el Cancionero en dos partes, en vida y en muerte de Laura. Pero la bipartición más intrínseca y sutil es la yuxtaposición de dos ciclos poéticos afines, el segundo más amargo y atormentado. El cancionero, a pesar de la presencia dominante de la mujer, no canta la historia de una pasión en su nacimiento y desarrollo, sino la de un alma inquieta, de psicología frágil, en conflicto permanente entre el ideal y la realidad, que a través de una densa trama de contradicciones alcanza la palinodia religiosa sellada por la canción final (Vergine che di sol vestita). Admirablemente medido y enlazado por motivos recurrentes: el extravío entre sueño y realidad, la angustia de la soledad, o su búsqueda, las efusivas plegarias, la presencia de Laura reflejada en las formas de la naturaleza, las angustiosas antinomias de su ánimo.
La crítica ha tratado de establecer los criterios seguidos por Petrarca para ordenar sus poemas, evidenciando una línea estructural, que prescinde de la cronología, para perseguir un desarrollo y un tono unitario a través de continuas ordenaciones y elaboraciones del material.
Petrarca persigue y obtiene una unidad estilística de admirable equilibrio, que recompone, en una elegante y clásica expresión, los inquietos contrastes de su espíritu y amortigua el ansia de los sentimientos en un mundo inmóvil y biológicamente puro.
La difusión de Petrarca no sólo es en Italia, sino también en el resto de Europa , se concretó el fenómeno llamado Petrarquismo, se explica si se piensa en la fascinación de su inquietante personalidad y en el carácter experimental de su poesía vulgar, tendiente a la búsqueda de una lengua poética llevada a la perfección formal. Su amor por los clásicos, anuncia el surgimiento del humanismo. El humanismo de Petrarca es un hecho de conciencia y de moral: es su voluntad de concentrar la atención desde lo externo a lo interior del hombre en su vida interior; es la sensibilidad existencial y problemática con la que se adhería al cristianismo, lo demuestra su replegarse en San Agustín; es la concepción del poeta como hombre que se debate entre los deberes públicos y el gusto y la necesidad de una soledad estudiosa; temáticas destinadas a fructificar durante siglos en la cultura literaria italiana.
Comentario de Petrarca
Estamos ante un poema que forma parte de los trescientos sonetos que integran El Cancionero de Petrarca. Se trata de una de las piezas que ayudaron a instaurar una nueva tendencia en la lírica amorosa del panorama literario que acunó el renacimiento: el petrarquismo.
Petrarca divide las composiciones de El Cancionero en dos partes: una In Vita y otra In morte de Madonna Laura. El soneto que comentamos pertenece a la primera, en el que se alaba a Laura y se manifiesta la adoración que el poeta siente por ella.
El tema del poema se resume en el tópico de la descriptio puellae, es decir, la descripción de la amada. Petrarca no concibe a Laura como una donna angelicata sino que se refiere a una mujer real, una mujer de carne y hueso que el sentimiento amoroso idealiza. El rechazo de dicha mujer hacia el poeta, la hace, además de idealizada, inalcanzable.
El soneto se divide en dos cuartetos y dos tercetos: en el primer cuarteto el poeta elogia a la amada mediante interrogaciones retóricas sobre la procedencia del color rubio del cabello, del color rosado de las mejillas y de la blancura de la piel. En la siguiente estrofa, la primera pregunta se centra en la zona de la boca, donde los blancos y regulares dientes que contienen la delicada y dulce voz de la amada y la segunda pregunta, sitúa la atención en la bella y pura frente despejada de Laura.
El primer terceto el poeta admira el maravilloso canto que tiene el poder de sosegar el espíritu pero cuando la mira a sus ojos su ánimo se quiebra para siempre.
En el último terceto el poeta se centra en el fuego y la luz de los ojos de la amada, que son los culpables del tormento del yo poético.
En cuanto a los recursos estilísticos encontramos en este soneto: interrogaciones retóricas, pues el poema se presenta en una sucesión de interrogaciones retóricas, con un solo sujeto, el amor personificado. Metáfora: “¿en qué espinas halló la tierna rosa del rostro, o en que prados la azucena?”; paradojas: “¿de qué sol tomó la ardiente lumbre de aquellos ojos, que la paz tranquila para siempre arrojaron mi alma?, el poeta la compara con el sol, para él la mujer es todo y más. Paralelismos: “honesta y amorosa, bella y espaciosa”.
En cuánto a la métrica, se trata de una composición de 14 versos endecasílabos, con rima consonante, cuyo esquema métrico es ABBA ABBA y CDC DCD o CDE CDE.
En mi opinión este soneto de Petrarca destaca sobre todos los demás, puesto que se observa que el amor del poeta, es un amor doloroso y prefiere sentir dolor a no sentir nada, también porque destaca la belleza excepcional de la mujer, en este caso de su amada y la valora sobre todas las cosas.
Carla: dices cosas interesantes pero necesito que estén "pasadas" por tu filtro personal. Ojo con algunos lapsus de la sintaxis (alguna frase que no se culmina...). Me guta el comienzo del comentario: vigila el aspecto métrico (dos esquemas en los tercetos: qué significa esto?). Debes desarrollar más aspectos en el mismo: la estructura, cómo se desarrolla la visión del amor, el retrato de los personajes...
Saludos cordialss, Juany
Carla: dices cosas interesantes pero necesito que estén "pasadas" por tu filtro personal. Ojo con algunos lapsus de la sintaxis (alguna frase que no se culmina...). Me guta el comienzo del comentario: vigila el aspecto métrico (dos esquemas en los tercetos: qué significa esto?). Debes desarrollar más aspectos en el mismo: la estructura, cómo se desarrolla la visión del amor, el retrato de los personajes...
Saludos cordialss, Juany
Estamos ante un poema que forma parte de los trescientos sonetos que integran El Cancionero de Petrarca. Se trata de una de las piezas que ayudaron a instaurar una nueva tendencia en la lírica amorosa del panorama literario que acunó el renacimiento: el petrarquismo.
Petrarca divide las composiciones de El Cancionero en dos partes: una In Vita y otro In morte de Madonna Laura. El soneto que comentamos pertenece a la primera parte, en la que se alaba a Laura y se manifiesta la adoración que el poeta siente por ella.
El tema del poema se resume en el tópico de la descriptio puellae, es decir, la descripción de la amada. Petrarca no concibe a Laura como una donna angelicata sino que se refiere a una mujer real, una mujer de carne y hueso que el sentimiento amoroso idealiza. El rechazo de dicha mujer hacia el poeta, la hace, además de idealizada, inalcanzable.
El soneto se divide en dos cuartetos y dos tercetos: en el primer cuarteto el poeta elogia a la amada mediante interrogaciones retóricas sobre la procedencia del color rubio del cabello, del color rosado de las mejillas y de la blancura de la piel. En la siguiente estrofa, en la primera pregunta el poeta se centra en la zona de la boca, donde los blancos y regulares dientes que contienen la delicada y dulce voz de la amada y la segunda pregunta, sitúa la atención en la bella y pura frente despejada de Laura.
El primer terceto el poeta admira el maravilloso canto que tiene el poder de sosegar el espíritu pero cuando la mira a sus ojos su ánimo se quiebra para siempre.
En el último terceto el poeta se centra en el fuego y la luz de los ojos de la amada, que son los culpables del tormento del yo poético.
En cuanto a los recursos estilísticos encontramos en este soneto: interrogaciones retóricas, pues el poema se presenta en una sucesión de interrogaciones retóricas, con un solo sujeto, el amor personificado. Metáfora: “¿en qué espinas halló la tierna rosa del rostro, o en que prados la azucena?”; paradojas: “¿de qué sol tomó la ardiente lumbre de aquellos ojos, que la paz tranquila para siempre arrojaron mi alma?, el poeta la compara con el sol, para él la mujer es todo y más. Paralelismos: “honesta y amorosa, bella y espaciosa”.
En cuanto a la métrica, el soneto es un poema formado por dos cuartetos y dos tercetos. Presenta una rima fija en los cuartetos, generalmente (ABBA-ABBA), y libre en los tercetos (CDE-CDE). Es una forma métrica que ha sido muy utilizada desde el Renacimiento en todas las épocas posteriores y por diferentes movimientos literarios. El soneto italiano recibe su forma clásica de Petrarca: se da una distribución de ideas y funciones entre los cuartetos y los tercetos, y se mantiene una conexión entre la estructura bimembre del soneto (los dos cuartetos y los dos tercetos) y las contradicciones de la temática amorosa.
En mi opinión este soneto de Petrarca destaca sobre todos los demás, puesto que se observa que el amor del poeta, es un amor doloroso. El poeta prefiere sentir dolor a no sentir nada, también porque destaca la belleza excepcional de la mujer, sin que deje de ser una mujer de carne y hueso, pero a la vez inalcanzable al no corresponder al poeta. En este caso de su amada y la valora sobre todas las cosas.
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