--Blog del Taller de LU--
...recordatorio de esa dimensión que solemos dejar de lado a la hora de relatarnos y explicarnos a nosotros mismos. (Javier Marías)
26/10/10
25. DESARROLLO DE LAS CUESTIONES TEÓRICAS (6). La poesía lírica latina: Horacio y su trascendencia en la lírica de Fray Luis y COMENTARIO LITERARIO de los versos de Horacio (By Todos)
Este es el espacio para el desarrollo tanto de la cuestión teórica como del Comentario literario de Horacio. Puede contener distintos borradores hasta llegar al texto que sus "redactores" consideren definitivo. Ánimoooo.
18 comentarios:
Carla y Alba
dijo...
Estamos ante una un fragmento de la obra Épodos II de Horacio entre los años 40 y 30 a.C. Conocemos ya la influencia que tuvo esta pieza de la poesía de Arquíloco trasladando a la literatura romana los modos y metros de la poesía de Arquíloco. Esta obra va a tener una importante proyección debido a que crea un lenguaje en la que se recogen elementos más típicos de la expresión clásica: concentración expresiva, rigurosa propiedad lingüística, composición ordenada, claridad, construcción del periodo calculada para poner en evidencia con nitidez cada elemento; un lenguaje verdaderamente bien acabado. Fue considerado el maestro del clasicismo, sin embargo no tuvo buenos imitadores. Posteriormente con el humanismo la poesía de Horacio se impuso en todos los países de Europa, ejerciendo una influencia profunda y duradera en las épocas posteriores hasta la ilustración. Con el romanticismo comenzaron las dificultades para comprenderlo dado el profundo cambio de gusto. En Italia intentaron hacerlo revivir Carducci y Pascoli.
Luis de León y Varela desde joven se consagró a la iglesia, y tomó el hábito de San Agustín, ingresando en el convento de Salamanca, en el cual profesó. Fue considerado uno de los hombres más sabios de su época, ya que conocía a fondo todas las lenguas orientales y sus estudios abarcaban todo el saber de la época. Algunas personas le acusaron de haber traducido al castellano “el Cantar de los Cantares”, cuando los cánones de entonces prohibían las traducciones de los libros santos a la lengua vulgar; y fue procesado por la inquisición como sospechoso en materia de fe, encerrado cinco años en la cárcel. Tras demostrar su libertad volvió a su cátedra, cinco años después, y el primer día de clase lo empezó con la misma frase que lo hacía siempre: “Decíamos ayer”, ya que él tenía la manía de recapitular todo lo que habían dicho el día anterior. Murió a los 64 años de edad. Su amplia formación intelectual lo convierte en una de las grandes figuras del Renacimiento Español. De hecho el Cuarteto de Oro de poetas del Siglo de Oro estaría formado por Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León, Lope de Vega y Luis de Góngora.
Por un lado hay que considerar sus traducciones (“Cantar de los Cantares”, Églogas de Virgilio, Odas de Horacio, y otras obras menores del latín, griego, italiano y hebreo). Por otro lado hay que mencionar sus ODAS originales, aunque con referencias a Horacio y Propercio por un lado y a Garcilaso y Boscán por el otro, principalmente. Aunque es Garcilaso de la Vega quién introduce "la lira" italiana en el verso, es Fray Luis quien la utiliza abundantemente en sus Odas. Ninguna de sus obras estaban hechas para el público, sino para un reducido grupo de amigos para los que las escribía y quizá puedan parecer no muy poéticas, pero es que Fray Luis no se consideraba poeta, escribía por el placer de escribir y de agradar a sus amigos. Sin embargo, la alta calidad y el éxito de las mismas hizo que fueran copiadas una y otra vez en gran cantidad manuscritos para hacerlas perdurar hasta la llegada de Francisco de Quevedo y Villegas, cuarenta años después de su muerte, quien llevo a la imprenta en Madrid, sus "Obras Propias y Traducciones". Dado que quiere exaltar la amistad, el abandono de las vanidades del mundo, la sátira de los vicios, los placeres del estudio,... que mejor modelo que Horacio que había tocado esos temas siglos antes. Y aunque las elegías de Propercio también se pueden adivinar, es la horaciana la poética predominante. Y el estilo y el léxico también nos revelan la influencia horaciana. Entre sus anhelos podemos destacar el del alejamiento de una sociedad tormentosa y mezquina, a la soledad de una vida retirada, junto con los amigos y los libros, o a la huida al cielo, lejos de los problemas del mundo, a gozar eternamente de la verdad y la paz divina.
Por un lado hay que considerar sus traducciones (“Cantar de los Cantares”, Églogas de Virgilio, Odas de Horacio, y otras obras menores del latín, griego, italiano y hebreo). Por otro lado hay que mencionar sus ODAS originales, aunque con referencias a Horacio y Propercio por un lado y a Garcilaso y Boscán por el otro, principalmente. Aunque es Garcilaso de la Vega quién introduce "la lira" italiana en el verso, es Fray Luis quien la utiliza abundantemente en sus Odas. Ninguna de sus obras estaban hechas para el público, sino para un reducido grupo de amigos para los que las escribía y quizá puedan parecer no muy poéticas, pero es que Fray Luis no se consideraba poeta, escribía por el placer de escribir y de agradar a sus amigos. Sin embargo, la alta calidad y el éxito de las mismas hizo que fueran copiadas una y otra vez en gran cantidad manuscritos para hacerlas perdurar hasta la llegada de Francisco de Quevedo y Villegas, cuarenta años después de su muerte, quien llevo a la imprenta en Madrid, sus "Obras Propias y Traducciones". Dado que quiere exaltar la amistad, el abandono de las vanidades del mundo, la sátira de los vicios, los placeres del estudio,... que mejor modelo que Horacio que había tocado esos temas siglos antes. Y aunque las elegías de Propercio también se pueden adivinar, es la horaciana la poética predominante. Y el estilo y el léxico también nos revelan la influencia horaciana. Entre sus anhelos podemos destacar el del alejamiento de una sociedad tormentosa y mezquina, a la soledad de una vida retirada, junto con los amigos y los libros, o a la huida al cielo, lejos de los problemas del mundo, a gozar eternamente de la verdad y la paz divina.
Pertenece al denominado género de la poesía, concretamente del subgénero de la égloga donde Horacio la representa con mayor notoriedad en el Épodo X. Se debe al autor Horacio Flaco, un conocido poeta latino, que nació en Venusia el 66 a.C. y falleció en Roma el 8 a.C. Fue un poeta reflexivo, que expresa aquello que desea con una perfección casi absoluta. Los principales temas que trata en su poesía son el elogio de una vida retirada («beatus ille») y la invitación de gozar de la juventud («carpe diem»), temas retomados posteriormente por poetas españoles como Garcilaso de la Vega y Fray Luis León. Gracias a la fama que se la atribuyó tras la presentación de los Épodos y las Sátiras conoció a Mecenas, un inteligente organizador del consenso de los intelectuales con la política de la restauración agusta. Horacio entablo con el una amistad, y gracias a eso fue acogido en su círculo cultural, que le aseguró protección, recursos económicos y la posibilidad concreta de dedicarse a la poesía.
Horacio considerado el maestro del clasicismo, creó un lenguaje en el que se reconoce los elementos más típicos de la expresión clásica: concentración expresiva, rigurosa propiedad lingüística, composición ordenada, claridad, construcción del período. Calculaba para poner en evidencia con nitidez cada elemento; un lenguaje bien acabado. Con el humanismo Horacio impuso su poesía en todos los países de Europa, ejerciendo una influencia profunda y duradera, especialmente en las épocas clasicizantes, hasta la ilustración. El ars poética de Horacio ensalza los modelos griegos como maestros y proporciona consejos técnicos a los poetas novelistas posteriores que se basaron en esas pautas. Autores posteriores como Garcilaso, Fray Luís o Quevedo se han influenciado de Horacio, lo que hace suponer que el fragmento es de una calidad considerable cosa que comparto, ya que la valoración en general es bastante buena. Siguiendo a Ortega y Gasset podemos decir que surge como clásico no tanto por ser ejemplar y definitivo sino por su permanente vitalidad. Lo clásico es aquello que queda en el pasado pero que sigue poseyendo actualidad y no por nuestra admiración sino porque aún después de muerto, nos presenta batalla y nos plantea problemas, discute y se defiende de nosotros. Esto no sería posible si lo clásico no hubiera calado hasta el estrato más profundo donde palpitan los problemas radicales. Por ello la presencia de Horacio se hace clásica entre nosotros, un clásico no naufraga cuando la ciencia progresa.
Podemos apreciar que el tema de este fragmento de Horacio,Épodos,es claramente el rechazo de la vida urbana y el halago de la vida rural,presentada como una vida mucho más placentera y relajada.La intencionalidad del autor es invitarnos a disfrutar o aprovechar la vida alejada de todo lo que tenga que ver con la ciudad,ya que es mucho más ajetreada y agobiante. A lo largo de todo el texto podemos observar la presencia del tópico beatus ille,es decir,la invitación a disfrutar de la vida sencilla, evitando la vida urbana.Lo podemos ver cuando el autor muestra su preferencia por una vida tranquila,que para él es sinónimo de relajación y placer,que solo puede encontrarse en el campo,alejada de todo el bullicio de la ciudad.El texto también detalla el tópico de locus amoenus,la idealización de la realidad,el autor considera un lugar agradable y placentero el campo, en oposición a la ciudad,que la presenta como una vida insana llena de constantes preocupaciones. Podemos ver que el fragmento se divide en una presentación de lo que Horacio defiende,es decir,la vida tranquila que se consigue en el campo;y al final concluye con la idea de que esta vida es mucho más agradable y amena que la vida situada en la ciudad.
Horacio es un poeta latino que estudió en Roma con los mejores maestros y completó su formación en Atenas con estudios retóricos y filosóficos. Para vivir tuvo que trabajar como contable en la administración estatal. Fue conocido gracias a los Epodos y las Sátiras y trabó una amistad con Virgilio y Varo quienes lo presentaron en Mecenas. Dentro del circulo de Mecenas ocupó una notable influencia sobre las directrices artísticas de su época, muriendo poco después que su amigos Mecenas que fue sepultado a su lado. La producción de Horacio se había iniciado antes de entrar en el círculo de Mecenas: la composición más antigua es quizás el Epodo XIII, un poco posterior es la sátira VII del 1º libro. La composición de las Sátiras y los Epodos se realizó de forma casi paralela entre el 40 y el 30. Las Odas junto con los Epodos pertenecen al género lírico.
La obra de Horacio se extiende entre los últimos años del turbio período de las guerras civiles y la época del definitivo asentamiento del régimen agusteo. Algunas composiciones parecen epigramas en forma de epodos, y su significado es esencialmente literario. Las inquietudes y la desadaptación que se transparentan en los Epodos no están presentes ya en las Sátiras. Horacio intenta elaborar en formas sencillas y discursivas, su ideal de modernización, que lo libere de las tensiones internas y no le impida el goce de la vida. Busca una moral de autosuficiencia y de libertad interior, valiéndose de un extraordinario sentido crítico y autocrítico y de su tacto y conocimiento del mundo.
Estimado grupo: en general, se aprecia el esfuerzo por recopilar la información pero falta, a veces, el cómo la organizan y cómo la expresan, ojo pues con la cochesión textual; mejor "traducir" lo consultado a expresiones más sencillas y "llevaderas" ¿de acuerdo? Ojo, Aco, Horacio es el gran precursor de Fray Luis de León... debes desarrollar a Horacio, no a Fray Luis. Respecto a quienes ya dicen algo del comentario, recuerden "ordenar" bien los aspcectos que deseen comentar para que no se quede nada atrás. Justifiquen mejor la estructura o partes en que pueden dividir esos versos. Recuerden la "chuleta" de aspectos organizativos y métricos ya facilitada en clase. Saludos cordiales, Juany
La lírica en el mundo griego no designaba como en el mundo moderno la poesía que expresa los sentimientos personales del poeta, sino la cantada o recitada con el acompañamiento de la lira (de ahí su nombre), e incluía una diversidad temática; por ello pudo imitarla Fray Luis.
De los poemas de Horacio, han quedado un conjunto de máximas y expresiones brillantes que han pasado a ser patrimonio universal, como por ejemplo, “carpe diem”, ”disfruta el momento”, “aprovecha el día”, para indicar la brevedad, la incertidumbre del futuro y la necesidad de gozar del momento presente, etc.
Aprovechando al máximo su modelo horaciano, Fray Luis nos define el género de su poesía y nos muestra su predilección por la lírica, digna de ser cultivada tanto por la riqueza y dulzura de sus temas, como por la belleza y elegancia de sus metros. Una muestra de esta belleza y elegancia son las brillantes y atinadas traducciones del poema horaciano del propio Fray Luis de León. La elección por parte de Horacio y Fray Luis de la lírica sobre la épica no responde sólo a criterios estéticos y poéticos, sino también a posiciones morales: una canta guerras, batallas, episodios sangrientos; la otra, el amor, el sosiego de la vida retirada, los placeres del banquete y los encantos de la amistad.
Como conclusión, podemos decir que Fray Luis captó perfectamente el sentido y valor del poema del Horacio, y con esta imitación pretendía de forma explícita hacer suyo el código poético y literario de Horacio, especialmente su predilección por la poesía lírica, mucho más humana y atractiva que la épica, pese a la doctrina de la tradición anterior, y mucho más acorde también con el ideario y el temperamento de ambos poetas.
En el texto Horacio podemos encontrar diferentes recursos literarios tales como: encontramos al comienzo del fragmento una comparación (“dichoso aquel que alejado de los negocios como la primitiva raza de los mortales trabaja en el campo paterno con sus bueyes libres de toda usura”); observamos el uso de la personificación por ejemplo “al mar embravecido y la orgullosas puertas”; y el abundante uso de paralelismo como “ o vigila sus errantes rebaño de mugientes reses… o esquila a las asustadizas ovejas” y “ ni el rodaballo, ni los escaros, ni descenderá a mi estómago el ave africana ni el francolín de Jonia”; por otro lado, apreciamos un claro ejemplo de enumeración polisindética “ y si una honesta mujer le ayuda en parte de la casa y con dulces hijos”; y enumeración asindética “ cuando el usurero Alfio, casi un futuro campesino , hubo dicho esto, recogió todo el dinero pagado en los Idus y ya busca colocarlo en las Kalendas”.
En este fragmento del libro de Epodos, observamos una métrica dística yámbica que se ocupa de la naturaleza. Los versos están formados por una serie de palabras estructuradas de forma rítmica teniendo en cuenta la medida, la ritma, la sucesión de acentos y las pausas. Un conjunto de versos relacionados entre sí forman una estrofa.
Estimado grupo: esta última intervención la encuentro ciertamente "extraña". Cojan la "chuletilla" con el apartado específico y vayan paso a paso comentando los diferentes aspectos. Es cuestión de seguir el modelo. ¿De acuerdo? Saludos cordiales, Juany
Nos encontramos ante un texto de Horacio perteneciente al género lírico de versos sueltos perteneciente al Epodos II que cuenta con una métrica dística yámbica y que está dirigida a la juventud. En el texto de podemos encontrar diferentes recursos literarios: la comparación (“dichoso aquel que alejado de los negocios como la primitiva raza de los mortales trabaja en el campo paterno con sus bueyes libres de toda usura”); observamos el uso de la personificación por ejemplo “al mar embravecido y la orgullosas puertas”; y el abundante uso de paralelismo como “ o vigila sus errantes rebaño de mugientes reses… o esquila a las asustadizas ovejas” y “ ni el rodaballo, ni los escaros, ni descenderá a mi estómago el ave africana ni el francolín de Jonia”; por otro lado, apreciamos un claro ejemplo de enumeración polisindética “ y si una honesta mujer le ayuda en parte de la casa y con dulces hijos”; y enumeración asindética “ cuando el usurero Alfio, casi un futuro campesino , hubo dicho esto, recogió todo el dinero pagado en los Idus y ya busca colocarlo en las Kalendas”. Los versos están formados por una serie de palabras estructuradas de forma rítmica teniendo en cuenta la medida, la rima, la sucesión de acentos y las pausas. El fragmento posee un tono crítico con la vida de la ciudad en la que el autor dice que este estilo de vida es muy alborotado y prefiere la apaciguada vida del campo. Nos encontramos ante un texto con un lenguaje culto con términos como ``mugientes´´, ``reses´´, ``ánforas´´ o ``tonel´´ que dan riqueza léxica al fragmento.
18 comentarios:
Estamos ante una un fragmento de la obra Épodos II de Horacio entre los años 40 y 30 a.C. Conocemos ya la influencia que tuvo esta pieza de la poesía de Arquíloco trasladando a la literatura romana los modos y metros de la poesía de Arquíloco. Esta obra va a tener una importante proyección debido a que crea un lenguaje en la que se recogen elementos más típicos de la expresión clásica: concentración expresiva, rigurosa propiedad lingüística, composición ordenada, claridad, construcción del periodo calculada para poner en evidencia con nitidez cada elemento; un lenguaje verdaderamente bien acabado. Fue considerado el maestro del clasicismo, sin embargo no tuvo buenos imitadores. Posteriormente con el humanismo la poesía de Horacio se impuso en todos los países de Europa, ejerciendo una influencia profunda y duradera en las épocas posteriores hasta la ilustración. Con el romanticismo comenzaron las dificultades para comprenderlo dado el profundo cambio de gusto. En Italia intentaron hacerlo revivir Carducci y Pascoli.
Luis de León y Varela desde joven se consagró a la iglesia, y tomó el hábito de San Agustín, ingresando en el convento de Salamanca, en el cual profesó.
Fue considerado uno de los hombres más sabios de su época, ya que conocía a fondo todas las lenguas orientales y sus estudios abarcaban todo el saber de la época.
Algunas personas le acusaron de haber traducido al castellano “el Cantar de los Cantares”, cuando los cánones de entonces prohibían las traducciones de los libros santos a la lengua vulgar; y fue procesado por la inquisición como sospechoso en materia de fe, encerrado cinco años en la cárcel.
Tras demostrar su libertad volvió a su cátedra, cinco años después, y el primer día de clase lo empezó con la misma frase que lo hacía siempre: “Decíamos ayer”, ya que él tenía la manía de recapitular todo lo que habían dicho el día anterior. Murió a los 64 años de edad.
Su amplia formación intelectual lo convierte en una de las grandes figuras del Renacimiento Español. De hecho el Cuarteto de Oro de poetas del Siglo de Oro estaría formado por Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León, Lope de Vega y Luis de Góngora.
Por un lado hay que considerar sus traducciones (“Cantar de los Cantares”, Églogas de Virgilio, Odas de Horacio, y otras obras menores del latín, griego, italiano y hebreo). Por otro lado hay que mencionar sus ODAS originales, aunque con referencias a Horacio y Propercio por un lado y a Garcilaso y Boscán por el otro, principalmente.
Aunque es Garcilaso de la Vega quién introduce "la lira" italiana en el verso, es Fray Luis quien la utiliza abundantemente en sus Odas. Ninguna de sus obras estaban hechas para el público, sino para un reducido grupo de amigos para los que las escribía y quizá puedan parecer no muy poéticas, pero es que Fray Luis no se consideraba poeta, escribía por el placer de escribir y de agradar a sus amigos. Sin embargo, la alta calidad y el éxito de las mismas hizo que fueran copiadas una y otra vez en gran cantidad manuscritos para hacerlas perdurar hasta la llegada de Francisco de Quevedo y Villegas, cuarenta años después de su muerte, quien llevo a la imprenta en Madrid, sus "Obras Propias y Traducciones".
Dado que quiere exaltar la amistad, el abandono de las vanidades del mundo, la sátira de los vicios, los placeres del estudio,... que mejor modelo que Horacio que había tocado esos temas siglos antes. Y aunque las elegías de Propercio también se pueden adivinar, es la horaciana la poética predominante. Y el estilo y el léxico también nos revelan la influencia horaciana.
Entre sus anhelos podemos destacar el del alejamiento de una sociedad tormentosa y mezquina, a la soledad de una vida retirada, junto con los amigos y los libros, o a la huida al cielo, lejos de los problemas del mundo, a gozar eternamente de la verdad y la paz divina.
Por un lado hay que considerar sus traducciones (“Cantar de los Cantares”, Églogas de Virgilio, Odas de Horacio, y otras obras menores del latín, griego, italiano y hebreo). Por otro lado hay que mencionar sus ODAS originales, aunque con referencias a Horacio y Propercio por un lado y a Garcilaso y Boscán por el otro, principalmente.
Aunque es Garcilaso de la Vega quién introduce "la lira" italiana en el verso, es Fray Luis quien la utiliza abundantemente en sus Odas. Ninguna de sus obras estaban hechas para el público, sino para un reducido grupo de amigos para los que las escribía y quizá puedan parecer no muy poéticas, pero es que Fray Luis no se consideraba poeta, escribía por el placer de escribir y de agradar a sus amigos. Sin embargo, la alta calidad y el éxito de las mismas hizo que fueran copiadas una y otra vez en gran cantidad manuscritos para hacerlas perdurar hasta la llegada de Francisco de Quevedo y Villegas, cuarenta años después de su muerte, quien llevo a la imprenta en Madrid, sus "Obras Propias y Traducciones".
Dado que quiere exaltar la amistad, el abandono de las vanidades del mundo, la sátira de los vicios, los placeres del estudio,... que mejor modelo que Horacio que había tocado esos temas siglos antes. Y aunque las elegías de Propercio también se pueden adivinar, es la horaciana la poética predominante. Y el estilo y el léxico también nos revelan la influencia horaciana.
Entre sus anhelos podemos destacar el del alejamiento de una sociedad tormentosa y mezquina, a la soledad de una vida retirada, junto con los amigos y los libros, o a la huida al cielo, lejos de los problemas del mundo, a gozar eternamente de la verdad y la paz divina.
Pertenece al denominado género de la poesía, concretamente del subgénero de la égloga donde Horacio la representa con mayor notoriedad en el Épodo X. Se debe al autor Horacio Flaco, un conocido poeta latino, que nació en Venusia el 66 a.C. y falleció en Roma el 8 a.C. Fue un poeta reflexivo, que expresa aquello que desea con una perfección casi absoluta. Los principales temas que trata en su poesía son el elogio de una vida retirada («beatus ille») y la invitación de gozar de la juventud («carpe diem»), temas retomados posteriormente por poetas españoles como Garcilaso de la Vega y Fray Luis León.
Gracias a la fama que se la atribuyó tras la presentación de los Épodos y las Sátiras conoció a Mecenas, un inteligente organizador del consenso de los intelectuales con la política de la restauración agusta. Horacio entablo con el una amistad, y gracias a eso fue acogido en su círculo cultural, que le aseguró protección, recursos económicos y la posibilidad concreta de dedicarse a la poesía.
Comentario de Horacio
4. Valoración
Horacio considerado el maestro del clasicismo, creó un lenguaje en el que se reconoce los elementos más típicos de la expresión clásica: concentración expresiva, rigurosa propiedad lingüística, composición ordenada, claridad, construcción del período. Calculaba para poner en evidencia con nitidez cada elemento; un lenguaje bien acabado. Con el humanismo Horacio impuso su poesía en todos los países de Europa, ejerciendo una influencia profunda y duradera, especialmente en las épocas clasicizantes, hasta la ilustración. El ars poética de Horacio ensalza los modelos griegos como maestros y proporciona consejos técnicos a los poetas novelistas posteriores que se basaron en esas pautas. Autores posteriores como Garcilaso, Fray Luís o Quevedo se han influenciado de Horacio, lo que hace suponer que el fragmento es de una calidad considerable cosa que comparto, ya que la valoración en general es bastante buena. Siguiendo a Ortega y Gasset podemos decir que surge como clásico no tanto por ser ejemplar y definitivo sino por su permanente vitalidad. Lo clásico es aquello que queda en el pasado pero que sigue poseyendo actualidad y no por nuestra admiración sino porque aún después de muerto, nos presenta batalla y nos plantea problemas, discute y se defiende de nosotros. Esto no sería posible si lo clásico no hubiera calado hasta el estrato más profundo donde palpitan los problemas radicales. Por ello la presencia de Horacio se hace clásica entre nosotros, un clásico no naufraga cuando la ciencia progresa.
Podemos apreciar que el tema de este fragmento de Horacio,Épodos,es claramente el rechazo de la vida urbana y el halago de la vida rural,presentada como una vida mucho más placentera y relajada.La intencionalidad del autor es invitarnos a disfrutar o aprovechar la vida alejada de todo lo que tenga que ver con la ciudad,ya que es mucho más ajetreada y agobiante.
A lo largo de todo el texto podemos observar la presencia del tópico beatus ille,es decir,la invitación a disfrutar de la vida sencilla, evitando la vida urbana.Lo podemos ver cuando el autor muestra su preferencia por una vida tranquila,que para él es sinónimo de relajación y placer,que solo puede encontrarse en el campo,alejada de todo el bullicio de la ciudad.El texto también detalla el tópico de locus amoenus,la idealización de la realidad,el autor considera un lugar agradable y placentero el campo, en oposición a la ciudad,que la presenta como una vida insana llena de constantes preocupaciones.
Podemos ver que el fragmento se divide en una presentación de lo que Horacio defiende,es decir,la vida tranquila que se consigue en el campo;y al final concluye con la idea de que esta vida es mucho más agradable y amena que la vida situada en la ciudad.
Horacio es un poeta latino que estudió en Roma con los mejores maestros y completó su formación en Atenas con estudios retóricos y filosóficos. Para vivir tuvo que trabajar como contable en la administración estatal. Fue conocido gracias a los Epodos y las Sátiras y trabó una amistad con Virgilio y Varo quienes lo presentaron en Mecenas. Dentro del circulo de Mecenas ocupó una notable influencia sobre las directrices artísticas de su época, muriendo poco después que su amigos Mecenas que fue sepultado a su lado.
La producción de Horacio se había iniciado antes de entrar en el círculo de Mecenas: la composición más antigua es quizás el Epodo XIII, un poco posterior es la sátira VII del 1º libro. La composición de las Sátiras y los Epodos se realizó de forma casi paralela entre el 40 y el 30. Las Odas junto con los Epodos pertenecen al género lírico.
La obra de Horacio se extiende entre los últimos años del turbio período de las guerras civiles y la época del definitivo asentamiento del régimen agusteo. Algunas composiciones parecen epigramas en forma de epodos, y su significado es esencialmente literario. Las inquietudes y la desadaptación que se transparentan en los Epodos no están presentes ya en las Sátiras.
Horacio intenta elaborar en formas sencillas y discursivas, su ideal de modernización, que lo libere de las tensiones internas y no le impida el goce de la vida. Busca una moral de autosuficiencia y de libertad interior, valiéndose de un extraordinario sentido crítico y autocrítico y de su tacto y conocimiento del mundo.
Estimado grupo: en general, se aprecia el esfuerzo por recopilar la información pero falta, a veces, el cómo la organizan y cómo la expresan, ojo pues con la cochesión textual; mejor "traducir" lo consultado a expresiones más sencillas y "llevaderas" ¿de acuerdo? Ojo, Aco, Horacio es el gran precursor de Fray Luis de León... debes desarrollar a Horacio, no a Fray Luis.
Respecto a quienes ya dicen algo del comentario, recuerden "ordenar" bien los aspcectos que deseen comentar para que no se quede nada atrás. Justifiquen mejor la estructura o partes en que pueden dividir esos versos. Recuerden la "chuleta" de aspectos organizativos y métricos ya facilitada en clase.
Saludos cordiales, Juany
La lírica en el mundo griego no designaba como en el mundo moderno la poesía que expresa los sentimientos personales del poeta, sino la cantada o recitada con el
acompañamiento de la lira (de ahí su nombre), e incluía una diversidad temática; por ello pudo imitarla Fray Luis.
De los poemas de Horacio, han quedado un conjunto de máximas y expresiones brillantes que han pasado a ser patrimonio universal, como por ejemplo, “carpe diem”, ”disfruta el momento”, “aprovecha el día”, para indicar la brevedad, la incertidumbre del futuro y la necesidad de gozar del momento presente, etc.
Aprovechando al máximo su modelo horaciano, Fray Luis nos define el género de su poesía y nos muestra su predilección por la lírica, digna de ser cultivada tanto por la riqueza y dulzura de sus temas, como por la belleza y elegancia de sus metros. Una muestra de esta
belleza y elegancia son las brillantes y atinadas traducciones del poema horaciano del propio Fray Luis de León. La elección por parte de Horacio y Fray Luis de la lírica sobre la épica no responde sólo a criterios estéticos y poéticos, sino también a posiciones morales: una canta guerras, batallas, episodios sangrientos; la otra, el amor, el sosiego de la vida retirada, los placeres del banquete y los encantos de la amistad.
Como conclusión, podemos decir que Fray Luis captó perfectamente el sentido y valor del poema del Horacio, y con esta imitación pretendía de forma explícita hacer suyo el código poético y literario de Horacio, especialmente su predilección por la poesía lírica, mucho más humana y atractiva que la épica, pese a la doctrina de la tradición anterior, y mucho más acorde también con el ideario y el temperamento de ambos poetas.
El comentario de Leticia tambien es mio.
Horacio
En el texto Horacio podemos encontrar diferentes recursos literarios tales como: encontramos al comienzo del fragmento una comparación (“dichoso aquel que alejado de los negocios como la primitiva raza de los mortales trabaja en el campo paterno con sus bueyes libres de toda usura”); observamos el uso de la personificación por ejemplo “al mar embravecido y la orgullosas puertas”; y el abundante uso de paralelismo como “ o vigila sus errantes rebaño de mugientes reses… o esquila a las asustadizas ovejas” y “ ni el rodaballo, ni los escaros, ni descenderá a mi estómago el ave africana ni el francolín de Jonia”; por otro lado, apreciamos un claro ejemplo de enumeración polisindética “ y si una honesta mujer le ayuda en parte de la casa y con dulces hijos”; y enumeración asindética “ cuando el usurero Alfio, casi un futuro campesino , hubo dicho esto, recogió todo el dinero pagado en los Idus y ya busca colocarlo en las Kalendas”.
En este fragmento del libro de Epodos, observamos una métrica dística yámbica que se ocupa de la naturaleza. Los versos están formados por una serie de palabras estructuradas de forma rítmica teniendo en cuenta la medida, la ritma, la sucesión de acentos y las pausas. Un conjunto de versos relacionados entre sí forman una estrofa.
Estimado grupo: esta última intervención la encuentro ciertamente "extraña". Cojan la "chuletilla" con el apartado específico y vayan paso a paso comentando los diferentes aspectos. Es cuestión de seguir el modelo. ¿De acuerdo? Saludos cordiales, Juany
-Horacio
Nos encontramos ante un texto de Horacio perteneciente al género lírico de versos sueltos perteneciente al Epodos II que cuenta con una métrica dística yámbica y que está dirigida a la juventud.
En el texto de podemos encontrar diferentes recursos literarios: la comparación (“dichoso aquel que alejado de los negocios como la primitiva raza de los mortales trabaja en el campo paterno con sus bueyes libres de toda usura”); observamos el uso de la personificación por ejemplo “al mar embravecido y la orgullosas puertas”; y el abundante uso de paralelismo como “ o vigila sus errantes rebaño de mugientes reses… o esquila a las asustadizas ovejas” y “ ni el rodaballo, ni los escaros, ni descenderá a mi estómago el ave africana ni el francolín de Jonia”; por otro lado, apreciamos un claro ejemplo de enumeración polisindética “ y si una honesta mujer le ayuda en parte de la casa y con dulces hijos”; y enumeración asindética “ cuando el usurero Alfio, casi un futuro campesino , hubo dicho esto, recogió todo el dinero pagado en los Idus y ya busca colocarlo en las Kalendas”. Los versos están formados por una serie de palabras estructuradas de forma rítmica teniendo en cuenta la medida, la rima, la sucesión de acentos y las pausas. El fragmento posee un tono crítico con la vida de la ciudad en la que el autor dice que este estilo de vida es muy alborotado y prefiere la apaciguada vida del campo. Nos encontramos ante un texto con un lenguaje culto con términos como ``mugientes´´, ``reses´´, ``ánforas´´ o ``tonel´´ que dan riqueza léxica al fragmento.
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