8/5/11

75. DESARROLLO DE LAS CUESTIONES TEÓRICAS (22). Joyce y la renovación de las técnicas narrativas y COMENTARIO LITERARIO del fragmento del "Ulises" (By Todos)


Este es el espacio para el desarrollo tanto de la cuestión teórica  (Joyce y la renovación de las técnicas narrativas) como del Comentario literario del fragmento del "Ulises" de  James Joyce. Puede contener distintos borradores hasta llegar al texto que sus "redactores" consideren definitivo. Ánimoooo.

Les indico aquí un enlace muy interesante sobre el autor y esta obra peculiar

12 comentarios:

Kilian, Alejandro y Kevin dijo...
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Aleh, Kilian Y Kevin dijo...

En esta obra de Joyce podemos observar el final del monologo de Molly Bloom en donde se encuentra con su amado, uno de los temas tratados en este fragmento es el amor y la pasión que hay entre los dos enamorados. Joyce evoca el recuerdo de una relación entre estos dos enamorados por medio de un monologo.

Lara y Dámaris dijo...

Joyce James Augustine (Dublín 1882- Zurich 1941) escritor irlandés en lengua inglesa.
Primogénito de una numerosa y acomodada familia dublinesa, de fuerte tradición católica y nacionalista, estudió en los mejores colegios católicos de la ciudad. Luego las condiciones de la familia fueron declinando, hasta llegar a una situación de verdadera indigencia, tras la muerte de la madre (1903). La educación jesuítica tuvo una importancia fundamental en la formación de J., hasta el extremo de provocar en el adolescente una fugaz vocación sacerdotal que pronto se transformó en rebelión. Después de publicar algunos trabajos literarios, se estableció en París. Dejó Irlanda para en el continente de manera voluntaria. Con él iba Nora Barnacle, quien lo acompañaría toda la vida y con quien tuvo dos hijos, Giorgio y Lucía.
En 1920 se trasladó a París, ciudad en la que vivió durante 20 años. En aquellos años los problemas con la vista se agudizaron. Tuvo grandes preocupaciones familiares y a causa de la inminente guerra volvió a Zurich y allí murió en 1941.
Joyce debutó como poeta con un libro de 36 poemas breves en los que enmarca el tema del amor, la belleza femenina, la traición, la melancolía. El estilo es sencillo, con atención al ritmo, a la musicalidad del verso y a la armonía de las imágenes. Las mismas características que tendrá su segundo libro, y en 1918 apareció su única obra teatral.
La obra maestra y la más conocida de Joyce, es uno de los libros fundamentales de la literatura moderna. Nació del intento de hacer revivir irónicamente la peregrinación del Ulises homérico en un solo día de la vida de Leopold Bloom, judío irlandés. Episodios, escenas y hechos están reconstruidos en un más o menos evidente paralelismo respecto a la obra de Homero. En este paralelismo, sin embargo, no se agotan los significados de la novela, que pretende comprender en un ardua summa todos los aspectos del hombre moderno y de sus relaciones con la sociedad. Tal como observó T.S. Eliot, el mito de Ulises sirve a J. para dar orden, sentido y forma al panorama de inmensa futilidad y anarquía de la historia contemporánea>.

Lara y Dámaris dijo...

Respecto a la dimensión revolucionaria de la obra de Joyce, concentró su obra en sí mismo como personaje, en su ambiente, en su vida; todos sus libros son un intento de decir la verdad, sin fingimientos y sin velos.
Ulises (1922), novela de Joyce. Es el relato de los acontecimientos vividos, a lo largo de un día, por Leopold Bloom y Stephen Dedalus en Dublín, en un vagabundeo que recorre nuevamente las míticas etapas de la Odisea: el uno va a la busca inconsciente de un hijo que venga a sustituir al que se le muriera de niño, el otro tiene necesidad, también inconscientemente, de una figura paterna que le sirva de punto de referencia en sus inquietudes intelectuales. Stephen abandona la torre, donde vive con Mulligan, disgustado con su amigo; Leopold Bloom, después de desayunar con su mujer Molly, una cantante, se va a un funeral. En su ir y venir por la ciudad se encuentra brevemente en la sede de un periódico, en la Biblioteca Nacional, y, por último, en el barrio mala nota de la ciudad, donde Leopold-Ulises opera una suerte de salvamento de Stephen-Telémaco, el cual, estando borracho, es agredido por los soldados ingleses. Seguidamente Leopold se lleva a casa a Stephen, y allí los dos charlan de literatura, mujeres asesinatos, y suicidios. Se ha hecho noche cerrada; Stephen se va y Bloom se acuesta. Molly está ya en la cama; y la novela concluye con un ininterrumpido fluir, entre el recuerdo y el sueño, de las imágenes que a la mujer acuden en tropel a la mente, imágenes del pasado, de la juventud y de su primer encuentro con Leopold.

Aco Alba Carla Desi Jose dijo...

Nos encontramos ante un fragmento del “Ulises”, en concreto estamos ante el final del monólogo de Molly Bloom, la esposa del protagonista. Esta es una obra que pertenece a uno de los más significativos autores de la escritura automática o monólogo interior, James Joyce.

Este autor irlandés introdujo la renovación de las técnicas narrativas a lo largo del siglo XX: concentró su obra en sí mismo como personaje, en su ambiente, en su vida; todos sus libros son un intento de decir la verdad; destaca la exigencia de una rigurosa y total verosimilitud y la necesidad de aceptar y analizar la vida humana en todos sus aspectos.

En cuanto a la técnica que él populariza, el monólogo interior, es una las manifestaciones del “fluir de la conciencia”. La idea inicial de esta manifestación y cuyo mismo nombre están contenidos en los “Principios de la psicología” del filosofo americano William James. A través de esta técnica el lector se ve involucrado totalmente en la verdad de la narración porque lee la mente de los personajes; la complejidad epistemológica se refleja en el lenguaje que combina palabras y sintagmas en parte o totalmente nuevos, surgiendo así lecturas a diversos niveles y de diversas riquezas. En especial con el “Ulises”, es una evidencia de la dimensión revolucionaria y ha tenido repercusiones en la literatura mundial contemporánea.

“Ulises” nació del intento de hacer revivir irónicamente la peregrinación del “Ulises” homérico en un solo día de la vida de Leopold Bloom, judío irlandés. Episodios, escenas y hechos tienen un evidente paralelismo respecto a la obra de Homero.

La odisea de Homero a lo largo de los años con su protagonista se ve refleja en la obra de Joyce en un solo día, mientras Ulises intenta volver a su casa, mediante un desplazamiento físico, el personaje de Joyce viaja en un solo día a través de su mente, en busca de los recuerdos vividos.

Marta,Sara, María, Kevin R. y Javi dijo...

Es una lectura difícil por la manera en que está escrita, pero tiene un sentido. Es una obra de gran contenido humano, tanto en el fondo como en la forma, que tiene muchos puntos en común con la obra “En busca del tiempo perdido” de Marcel Proust, a pesar de la diferencia de estilos entre ambos escritores.
La novela “Ulises” se presenta comparado a la “Odisea”, sin embargo sucede toda la historia ajena a los dioses, sus personajes nada tienen que ver con el imaginario de la antigua Grecia. Parecería más bien una burla, una parodia que sirve como punto de referencia para contar lo contrario. Los nombres de la mitología griega sirven para dar alguna pista. El mito ofrece una imagen de la psicología humana proyectada en algo exterior. Joyce cuenta un día de la vida de Leopoldo Bloom. Su mundo interior y la vida cotidiana, en la que en cada momento está presente la historia de los personajes.
James Joyce hace un estudio de la misma, lo cual exige un lenguaje diferente. Al mismo tiempo Joyce hace un análisis del tiempo cotidiano, para que aparezca cada instante: Bloom juega con la gata, se afeita, no le gusta vestirse junto a su mujer.
Hay que valorar la figura de James Joyce como una de las más importantes e influyentes en la cultura literaria del siglo XX, al lado de las de Franz Kafka o Marcel Proust entre otros.
El crítico estadounidense Harold Bloom desarrolla un amplio y profundo análisis comparativo de Joyce con Shakespeare, destacando el coraje del primero «al basar Ulises simultáneamente en la Odisea y Hamlet». Bloom compara asimismo a Joyce con Flaubert, y habla de la condición judía del protagonista de Ulises: «Joyce admiraba a Flaubert.
En la sección Ulises, ya se ha visto la fuerte resonancia que tuvo dicha novela entre los más importantes escritores en lengua anglosajona de su época. La obra de Joyce ha sido escrutada hasta la extenuación por todo tipo de estudiosos y críticos que sitúan a este autor como influencia decisiva sobre otros autores.
La obra de Joyce representa uno de los casos más evidentes del impacto que un autor extranjero puede ejercer en la literatura en castellano.

Cristo Marrero y Leticia Medina dijo...

Observamos que Joyce, en este fragmento de “Ulises”, emplea un lenguaje estándar, el autor utiliza el fluir de la conciencia, por tanto, en el fragmento vemos cómo el monólogo de Molly Bloom se caracteriza por la aparición de las palabras que se le van viniendo a la mente, es por ello, que el autor no emplea un tipo de lenguaje excesivamente cuidado, ya que si hiciera eso no daría la impresión de caos o de sucesión de ideas sin una organización coherente.
El registro es un registro formal, pero al mismo tiempo quiere acercarse al lector. El tono del texto es la intención del autor de cómo a partir de un estímulo nuestra conciencia fluye libremente, en el caso de Molly Bloom, fue un beso el que activó su conciencia e hizo que fluyera, recordando y pensando cosas que aparentemente no tienen mucha organización.
En cuanto a los recursos estilísticos observamos los siguientes: metáfora (identificación entre dos realidades) “flor de la montaña”, es la cariñosa metáfora con la que el hombre que le pide un beso a Molly Bloom se dirige a ella; anáfora (repetición) “sí…sí…sí…”, observamos cómo el autor emplea este adverbio a lo largo del fragmento, en muchos casos sirve de respiro a la conciencia de la chica, ya que vemos que en el texto no hay comas, porque se trata del fluir de la conciencia; símil (comparación) “mar carmesí como el fuego y las estupendas puestas de sol”, compara el mar que recuerda con dos elementos cálidos. “…cuando me ponía la rosa en el pelo como las chicas andaluzas”, se trata de otra comparación, esta vez se compara con las chicas Andaluzas que se ponen rosas en el pelo, símbolo flamenco; enumeración polisindética “ rosas y azules y amarillas”, enumera elementos con conjunciones que no dan sensación de rapidez.

María, Marta, Javier, Kevin R. y Sara dijo...

Cada nación y época tiene a su Homero. La versión irlandesa, según los críticos de literatura, es James Joyce. Hoy se conmemoran los 70 años de su muerte. Con su 'Ulises' provocó lo que después llamarían una revolución en la literatura mundial.

“La conciencia creativa de nuestra época es Joyce. Después de él o Marcel Proust, Franz Kafka y Thomas Eliot, es imposible escribir como si nunca existieran. Revelaron las realidades internas más profundas que esa realidad externa que valoramos tanto”, destacó el escritor y filósofo ruso Ígor Garin.

Pero es Joyce a quien inscriben como autoridad de la revolución literaria, a pesar de que muchos componentes innovadores de su libro ya abrían nuevas puertas hacia la existencia espiritual humana, en obras de sus contemporáneos o antepasados (Marcel Proust, Virginia Woolf, David Herbert Lawrence, Gertrude Stein, entre muchos otros).

“Todos ellos aprendían una nueva dimensión para conocer al ser humano, su profundidad espiritual. Todos lo retrataban vivamente con palabras o sonidos. Pero es Joyce, y no ellos el que escribió 'Ulises'. Joyce, no ellos, semihambriento y semiciego miró a las profundidades de la gente y los iluminó vivo y cierto con su palabra”, destacó Garin en su investigación 'El siglo de James Joyce'.

'Ulises', publicado en París en 1922, es la novela más audaz y discutida de la literatura contemporánea. Mientras para unos es una obra maestra, para otros, se trata de un libro complicado, ilegible, del que se ha exagerado su valor.
La novela no tiene un argumento definido, narra un día de la vida de Leopold Bloom y Stephen Dedalus, ambos alter egos de Joyce. Autor irreverente, el texto parece caótico, incluso se le tildó de obsceno. De hecho, estuvo prohibido en EE. UU. y en Inglaterra no se publicó hasta 1936.

A pesar de esto, se destaca que es muy intelectual. Lo más innovador de 'Ulises' es la utilización de estilos diferentes, en especial el monólogo interior, una forma de exponer pensamientos desordenados, con constantes cambios de tema y sin aparente relación, para representar saltos de conciencia, ideas rotas y el cambio brusco de los estados de ánimo.
"La conciencia no se muestra a sí misma como cortada a trozos. Las palabras 'cadena' o 'tren' no la describen correctamente… No tiene nada a lo que pueda estar vinculado, mejor dicho fluye", escribió a finales del siglo XIX el filósofo estadounidense William James. Después, Édouard Dujardin añadió en sus investigaciones teoréticas que el monólogo interior es interesante no por la ausencia de una lógica que organice las ideas, sino porque la selección de éstas pasa no por la lógica, sino por el orden en que aparecen en la cabeza del héroe: "James Joyce trataba de reflejar justamente eso, menospreciando todo lo que le parecía secundario, sea verosimilitud, coherencia u objetividad. No necesitaba los atributos, solo vida. La vida de la conciencia".

En 'Ulises' usa muchas asociaciones ricas y alusiones a otras épocas, conceptos, nombres: el intelecto de Joyce reúne en su libro desde mitos antiguos hasta alusiones a Dante y las teorías de Sigmund Freud, para "penetrar en las capas psicológicas del ser racional. La polifonía de su pensamiento, de su idea, consigue llegar a un límite todavía insuperado por otros escritores”.

Dicho manuscrito está lleno no de hechos, sino de psicología. Tiene un carácter multiaspectual e introvertido, lo que ya antes se destacaba en las obras de Henry James. Después de escritores como James y Joyce "el deleite estético, si esta palabra es oportuna aquí, ya no se puede obtener entre tanto, de paso. Hay que trabajar, martirizarse con el autor, sufrir como él y solo entonces, ojalá…”, afirma Garin.

María, Marta, Javier, Kevin R. y Sara dijo...

"Claro, leer a Joyce es difícil. Pero ¿es fácil aprender física o una lengua, dominar el ordenador o el violín? El arte no es diversión, sino trabajo, y no solo de su creador, sino también de su consumidor intelectual. Tocar un violín o teclear un ordenador lo puede hacer cualquier persona, pero solo el entendimiento de la música virtuosa o la creación de virtuosos programas digitales, son el destino de minorías selectivas. Sólo a estas minorías selectivas está orientado Joyce y destaca que sobre los escritores para el pueblo común, deben estar los gigantes para los humanos de espíritu y los refinados amantes de la literatura. Leer y amar a Joyce es signo de exclusivismo. Pertenecer a su mundo es un alto honor. Y no es el caso de una percepción infantil: la mayoría de los adultos que nunca salen del mundo espiritual de los niños, no entienden a Joyce por completo, Joyce es como si no existiera para ellos, como el físico Albert Einstein o el compositor Arnold Schoenberg no existe para los pueblos africanos como los bosquimanos (los San) y hotentotes”.

María, Marta, Javier, Kevin R. y Sara dijo...

Esta es la primera parte y la otra es la segunda.
Cada nación y época tiene a su Homero. La versión irlandesa, según los críticos de literatura, es James Joyce. Hoy se conmemoran los 70 años de su muerte. Con su 'Ulises' provocó lo que después llamarían una revolución en la literatura mundial.

“La conciencia creativa de nuestra época es Joyce. Después de él o Marcel Proust, Franz Kafka y Thomas Eliot, es imposible escribir como si nunca existieran. Revelaron las realidades internas más profundas que esa realidad externa que valoramos tanto”, destacó el escritor y filósofo ruso Ígor Garin.

Pero es Joyce a quien inscriben como autoridad de la revolución literaria, a pesar de que muchos componentes innovadores de su libro ya abrían nuevas puertas hacia la existencia espiritual humana, en obras de sus contemporáneos o antepasados (Marcel Proust, Virginia Woolf, David Herbert Lawrence, Gertrude Stein, entre muchos otros).

“Todos ellos aprendían una nueva dimensión para conocer al ser humano, su profundidad espiritual. Todos lo retrataban vivamente con palabras o sonidos. Pero es Joyce, y no ellos el que escribió 'Ulises'. Joyce, no ellos, semihambriento y semiciego miró a las profundidades de la gente y los iluminó vivo y cierto con su palabra”, destacó Garin en su investigación 'El siglo de James Joyce'.

'Ulises', publicado en París en 1922, es la novela más audaz y discutida de la literatura contemporánea. Mientras para unos es una obra maestra, para otros, se trata de un libro complicado, ilegible, del que se ha exagerado su valor.
La novela no tiene un argumento definido, narra un día de la vida de Leopold Bloom y Stephen Dedalus, ambos alter egos de Joyce. Autor irreverente, el texto parece caótico, incluso se le tildó de obsceno. De hecho, estuvo prohibido en EE. UU. y en Inglaterra no se publicó hasta 1936.

A pesar de esto, se destaca que es muy intelectual. Lo más innovador de 'Ulises' es la utilización de estilos diferentes, en especial el monólogo interior, una forma de exponer pensamientos desordenados, con constantes cambios de tema y sin aparente relación, para representar saltos de conciencia, ideas rotas y el cambio brusco de los estados de ánimo.
"La conciencia no se muestra a sí misma como cortada a trozos. Las palabras 'cadena' o 'tren' no la describen correctamente… No tiene nada a lo que pueda estar vinculado, mejor dicho fluye", escribió a finales del siglo XIX el filósofo estadounidense William James. Después, Édouard Dujardin añadió en sus investigaciones teoréticas que el monólogo interior es interesante no por la ausencia de una lógica que organice las ideas, sino porque la selección de éstas pasa no por la lógica, sino por el orden en que aparecen en la cabeza del héroe: "James Joyce trataba de reflejar justamente eso, menospreciando todo lo que le parecía secundario, sea verosimilitud, coherencia u objetividad. No necesitaba los atributos, solo vida. La vida de la conciencia".

En 'Ulises' usa muchas asociaciones ricas y alusiones a otras épocas, conceptos, nombres: el intelecto de Joyce reúne en su libro desde mitos antiguos hasta alusiones a Dante y las teorías de Sigmund Freud, para "penetrar en las capas psicológicas del ser racional. La polifonía de su pensamiento, de su idea, consigue llegar a un límite todavía insuperado por otros escritores”.

Dicho manuscrito está lleno no de hechos, sino de psicología. Tiene un carácter multiaspectual e introvertido, lo que ya antes se destacaba en las obras de Henry James. Después de escritores como James y Joyce "el deleite estético, si esta palabra es oportuna aquí, ya no se puede obtener entre tanto, de paso. Hay que trabajar, martirizarse con el autor, sufrir como él y solo entonces, ojalá…”, afirma Garin.

María, Marta, Sara, Kevin R. y Javi dijo...

(Esta es la primera parte, la entrada anterior es la segunda).

-Cada nación y época tiene a su Homero. La versión irlandesa, según los críticos de literatura, es James Joyce. Hoy se conmemoran los 70 años de su muerte. Con su 'Ulises' provocó lo que después llamarían una revolución en la literatura mundial.

“La conciencia creativa de nuestra época es Joyce. Después de él o Marcel Proust, Franz Kafka y Thomas Eliot, es imposible escribir como si nunca existieran. Revelaron las realidades internas más profundas que esa realidad externa que valoramos tanto”, destacó el escritor y filósofo ruso Ígor Garin.

Pero es Joyce a quien inscriben como autoridad de la revolución literaria, a pesar de que muchos componentes innovadores de su libro ya abrían nuevas puertas hacia la existencia espiritual humana, en obras de sus contemporáneos o antepasados (Marcel Proust, Virginia Woolf, David Herbert Lawrence, Gertrude Stein, entre muchos otros).

“Todos ellos aprendían una nueva dimensión para conocer al ser humano, su profundidad espiritual. Todos lo retrataban vivamente con palabras o sonidos. Pero es Joyce, y no ellos el que escribió 'Ulises'. Joyce, no ellos, semihambriento y semiciego miró a las profundidades de la gente y los iluminó vivo y cierto con su palabra”, destacó Garin en su investigación 'El siglo de James Joyce'.

'Ulises', publicado en París en 1922, es la novela más audaz y discutida de la literatura contemporánea. Mientras para unos es una obra maestra, para otros, se trata de un libro complicado, ilegible, del que se ha exagerado su valor.
La novela no tiene un argumento definido, narra un día de la vida de Leopold Bloom y Stephen Dedalus, ambos alter egos de Joyce. Autor irreverente, el texto parece caótico, incluso se le tildó de obsceno. De hecho, estuvo prohibido en EE. UU. y en Inglaterra no se publicó hasta 1936.

A pesar de esto, se destaca que es muy intelectual. Lo más innovador de 'Ulises' es la utilización de estilos diferentes, en especial el monólogo interior, una forma de exponer pensamientos desordenados, con constantes cambios de tema y sin aparente relación, para representar saltos de conciencia, ideas rotas y el cambio brusco de los estados de ánimo.
"La conciencia no se muestra a sí misma como cortada a trozos. Las palabras 'cadena' o 'tren' no la describen correctamente… No tiene nada a lo que pueda estar vinculado, mejor dicho fluye", escribió a finales del siglo XIX el filósofo estadounidense William James. Después, Édouard Dujardin añadió en sus investigaciones teoréticas que el monólogo interior es interesante no por la ausencia de una lógica que organice las ideas, sino porque la selección de éstas pasa no por la lógica, sino por el orden en que aparecen en la cabeza del héroe: "James Joyce trataba de reflejar justamente eso, menospreciando todo lo que le parecía secundario, sea verosimilitud, coherencia u objetividad. No necesitaba los atributos, solo vida. La vida de la conciencia".

En 'Ulises' usa muchas asociaciones ricas y alusiones a otras épocas, conceptos, nombres: el intelecto de Joyce reúne en su libro desde mitos antiguos hasta alusiones a Dante y las teorías de Sigmund Freud, para "penetrar en las capas psicológicas del ser racional. La polifonía de su pensamiento, de su idea, consigue llegar a un límite todavía insuperado por otros escritores”.

Dicho manuscrito está lleno no de hechos, sino de psicología. Tiene un carácter multiaspectual e introvertido, lo que ya antes se destacaba en las obras de Henry James. Después de escritores como James y Joyce "el deleite estético, si esta palabra es oportuna aquí, ya no se puede obtener entre tanto, de paso. Hay que trabajar, martirizarse con el autor, sufrir como él y solo entonces, ojalá…”, afirma Garin.

Kilian, Alejandro y Kevin dijo...

Apartado dos del comentario literario.

En esta obra de Joyce podemos observar el final del monologo de Molly Bloom en donde se encuentra con su amado, uno de los temas tratados en este fragmento es el amor y la pasión que hay entre los dos enamorados. Joyce evoca el recuerdo de una relación entre estos dos enamorados por medio de un monologo. Este fragmento tiene una estructura peculiar ya que no encontramos ningún signo de puntuación, si no que es una idea que evoca a otra lo cual conlleva a una relación de recuerdos del personaje. Lo que si podemos tomar como un enlace de ideas puede ser el “Sí” que se menciona durante toda la obra.