9/5/11
76. DESARROLLO DE LAS CUESTIONES TEÓRICAS (21). Proust y la literatura simbolista y COMENTARIO LITERARIO del fragmento de "Por el camino de Swann" (Comienzo de "En busca del tiempo perdido") (By Todos)
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6 comentarios:
Estamos ante un fragmento del famoso escritor francés Marcel Proust. Pertenece a la obra En busca del tiempo perdido, se trata de un monumental ciclo de siete novelas en las que trabajó hasta los últimos días de su vida. Concretamente este fragmento pertenece a la primera parte Por el camino de Swann o Combray, publicada en 1913.
Esta obra pertenece al movimiento de la literatura simbolista uno de los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX, que reacciona contra los valores del materialismo y del pragmatismo de la sociedad industrial, reivindicando la búsqueda interior y la verdad universal. El simbolismo literario animó a los escritores a expresar sus ideas, sentimientos y valores mediante símbolos o de manera implícita, más que a través de afirmaciones directas.
Proust percibe la secuencia temporal a la luz de las teorías de su admirado filósofo francés Henri Bergson: es decir, el tiempo como un fluir constante en el que los momentos del pasado y el presente poseen una realidad igual. Proust exploró con valentía los abismos de la psique humana, las motivaciones inconscientes y la conducta irracional, sobre todo en relación con el amor.
De sus antecesores más cercanos Proust hereda la ambición totalizadora de crear una única obra, una gran suma, capaz de dar cuenta de la totalidad de un mundo. Como señala Javier Del Prado, el proyecto del gran Libro está presente en los simbolistas mayores, y muy especialmente en Mallarmé y en su obsesión de crear la “Gran Obra” que nunca llegó a escribir, compendio, resumen y, en cierto modo, sustituto de la vida (1990:57-58).
Teoría del fragmento de Por el camino de Swann
Proust Marcel: Su padre, Adrien, era profesor de higiene en la facultad de medicina; su madre, Jeanne Weil, era de familia judía. Se dio a conocer en algunas revistas simbolistas. En 1893 Montesquiou la introdujo en el ambiente aristocrático. Su primer volumen “los placeres y los días” era un conjunto de prosa de circunstancias sofisticadas y mundanas. En 1896 y 1904 trabajo en una novela que constituye el primer bosquejo de su obra. En los mismos años profundizo sus intereses por la arquitectura, la pintura y la escultura. En 1902 murió su padre y en 1905 su madre, con la que estaba unido por una ternura casi morbosa. En asma que padecía desde niño se hizo crónica. En 1906 se trasladó a un apartamento en el que hizo revestir las paredes de su habitación de corcho para protegerse de cualquier ruido y quedarse aislado. Allí escribió en “busca del tiempo perdido”, monumental ciclo de siete novelas. En la “Recherche” el protagonista se expresa en primera persona y se identifica sustancialmente con el autor. Los otros personajes son en su mayoría trasposiciones de personajes reales conocidos por Proust. La novela posee una estructura bastante compleja, con sus zonas de sombra y al multiplicarse de cuerpo accesorio y lateral. En la reconstrucción de la vida del autor como descubrimiento gradual. En la obra es ejemplar el episodio de la magdalena en la que el protagonista la saborea por primera vez después de los años de infancia y que le trae recuerdos de un periodo anterior de su vida. Proust representa en su obra ambientes circunstancias y personajes de manera muy subjetiva y dinámica. Su estilo en general huye de la sensibilidad. Proust fue un observador agudo y preciso de la realidad social de su tiempo aunque sus intereses políticos fueron ocasionales y no profundos. Algunos de sus temas son desarrollados y diseccionados con una sutiliza dolorosa que tiene pocos parecidos en la literatura de todos los tiempos. Tiene un gusto muy personal que transciende al de la época, la numerosas referencias esparcidas en la “Recherche” muestran que Proust fue un extraordinario talento crítico.
Valoración y proyección de la obra:
La identidad expresiva que notamos claramente en la obra de Proust surgió en el clima intelectual creado por algunas obras de Clifford Geertz, Richard Rorty, Roland Barthes, etc. El concepto de identidad expresiva, según Proust, se trata de la manifestación artística que se “expresa para los demás y nos hace ver a nosotros mismos, nuestra propia vida, esa vida que no se puede observar, esa vida cuyas apariencias que se observan requieren ser traducidas y muchas veces penosamente descifradas.
La influencia de Proust en las generaciones posteriores de escritores ha sido bastante relevante. Sin embargo, a causa de la irrepetible y en alguna medida esquiva complejidad de su obra, tal influencia se ha dado más en el ámbito de la teoría de la novela que en el de la producción literaria concreta. Todavía hoy, la interpretación más corriente de su obra es sustancialmente limitada, ya que subraya más bien los aspectos de exquisita sensibilidad de su arte; con todo, parece imponerse poco a poco el dato fundamental, constituido por la condición ardua y severa de la poesía y de la vida.
La obra de Proust está considerada una de las obras cumbre de la literatura y declarada la novela de mayor influencia en los siglos XX y XXI. Después de Proust muchos artistas recorrieron el mismo camino, unos con más fortuna que otros. Por ejemplo Por caminos de Proust de Edmundo Valadés. En este breve libro publicado por primera vez en 1974, Valadés desarma como relojero la obra proustiana y coloca a nuestra vista las pulidas piezas para que se pueda apreciar mejor su belleza
A través del simbolismo que Proust plasma en su obra el autor pretende comunicar todos los sentidos mediante las sensaciones que perciben.
Lara Y Dámaris.
Observamos cómo el autor emplea un lenguaje cuidado, caracterizado por la riqueza léxica y por la ausencia de vulgarismos. El registro que emplea es un registro formal, aunque a pesar de ello pretende acercarse al lector, pero no podemos decir que se trate de un registro coloquial. El tono del texto es la intención, por parte del autor, de hacer ver que nuestro recuerdo se activa cuando hay un estímulo, como una magdalena en el caso de Proust. El recuerdo del sabor de la magdalena recuerda a la época en la que su tía se las hacía en Combray.
En cuanto a los recursos literarios que están presentes en el fragmentos observamos los siguientes; interrogación retórica (es una pregunta que hace el autor y que no pretende que tenga una respuesta, es, por tanto, una pregunta que se hace así mismo) “¿De dónde venía y qué significaba?, ¿Cómo llegar a aprehenderlo?” ; observamos que en el momento en que la magdalena le produce un recuerdo utiliza un lenguaje hiperbólico, ya que exagera para que el lector atienda a lo que él quiere transmitir; personificación (atribución de una cualidad humana a un ser inanimado) “un placer delicioso me invadió”, personifica al placer para conseguir un mayor impacto en la imaginación del lector. “…las formas externas…adormecidas o anuladas, habían perdido la fuerza de expansión que las empujaba hasta la conciencia, ésta es, además, una personificación hiperbólica; perífrasis “y soportan sin doblegarse en su impalpable gotita el edificio enorme del recuerdo” con esto el autor se refiere a que el recuerdo es algo que está en continuo desarrollo o construcción.
Apartado dos del comentario
En este fragmento de Proust el tema indicado es el recuerdo, desde su sensación con la magdalena y el té, intenta averiguar lo que le produjo esa sensación, entonces empieza a recordar y le viene a la mente su tía, por ello se podría decir de Proust que es un autor enigmático debido a que su principal protagonista es el propio pensamiento. En el texto ya nombrado anteriormente también hace mención sobre la memoria, y una propia valoración de la misma. Este fragmento se estructura en dos partes en las cueles se diferencia de la siguiente manera. La primera parte el personaje se encuentra tomando el té y una magdalena, en este momento una sensación le recorre todo el cuerpo e intenta averiguar que le produjo esa sensación. En la segunda parte sabe que la sensación se la produjo la magdalena y eso le revoca un recuerdo de su tía Leoncia.
Apartado dos del comentario completo
En este fragmento de Proust el tema indicado es el recuerdo, desde su sensación con la magdalena y el té, intenta averiguar lo que le produjo esa sensación, entonces empieza a recordar y le viene a la mente su tía, por ello se podría decir de Proust que es un autor enigmático debido a que su principal protagonista es el propio pensamiento. En el texto ya nombrado anteriormente también hace mención sobre la memoria, y una propia valoración de la misma. Podemos apreciar la presencia del motivo literario del paso del tiempo, esto hace referencia a la nostalgia del pasado, a la sensación de que se escapa el tiempo sin remedio. Esto se ve claramente en el fragmento, pues el autor hace referencia con cierta nostalgia al pasado, siendo recordado por un sabor. A su vez este motivo literario es el universal temático en el que se centra el fragmento. Este fragmento se estructura en dos partes en las cueles se diferencia de la siguiente manera. La primera parte el personaje se encuentra tomando el té y una magdalena, en este momento una sensación le recorre todo el cuerpo e intenta averiguar que le produjo esa sensación. En la segunda parte sabe que la sensación se la produjo la magdalena y eso le revoca un recuerdo de su tía Leoncia.
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